domingo, 28 de septiembre de 2008

OBJETIVO: RECONVERTIR A DOÑA MAGDALENA

La señora ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, no parece que dé la talla. Su ministerio va de escándalo en escándalo y, encima, la señora se cabrea si se la critica o si se le piden explicaciones de su gestión.

Yo, desconozco los méritos de doña Magdalena para haber sido nombrada titular de un ministerio, y nada menos que del de Fomento, pero, a las pruebas me remito, está clarísimo que la ínclita no está capacitada ni para una secretaría de segunda clase, si es que las hay.

Zapatero se empeñó en hacer un gobierno “rosa” y eso sí lo consiguió. No le importaba la capacidad de sus miembros y miembras … (¿por qué me seguirá el ordenador señalando como falta ortográfica la palabra miembra?) le importaba la cuota de féminas porque, al fin y al cabo, aquí no iba a pasar nada y tampoco se necesitaba un gran nivel político en su gabinete. Para soluciones urgentes están Solbes y Rubalcaba que son “repes” y tienen experiencia suficiente. Y para despistar está el mismo Zapatero que con unas mentirijillas piadosas calma los ánimos del respetable.

¡Pero que pufo nos colocó con la Malena!. Ahora quieren arreglarlo a base de pasta gansa y pretenden gastarse 180.000 euros, de los de ahora, en lavar la imagen y poner a funcionar a Ministra y Ministerio.

No va por ahí la solución. Con esta señora lo que hay que hacer es mandarla a casa y decirle como el “rasca” de la ONCE: Muchas gracias, siga insistiendo. Nos ahorraríamos una mala Ministra y 180.000 euros de vellón que podrían tapar más de un agujero, dicho sea sin ninguna malicia.

Además la señora Ministra no tiene cintura ni capacidad de encaje. Se acalora enseguida y amenaza: “dígamelo usted fuera y le pongo en los tribunales”. Que no, mujer, que no. Donde deben decírselo es precisamente ahí, en el Parlamento. Y ahí es donde usted tiene que demostrar su arte andaluz y capear con soltura. No debe usted calentarse de cascos (perdón por la mención), que ya debería saber usted como se las traen estos de la oposición. Además han descubierto en usted un filón, que le va a traer por la calle de la amargura, caso de que no esté dispuesta a tirar la toalla y marcharse voluntariamente.

En política, las cosas son así, y usted ya debería saberlo. Aquí no se viene sólo a salir en la portada de “Vogue”. Aquí hay que venir a las duras y a las maduras.

Consuélese usted con su compañera Bibiana Aído, que a penas se sabe de ella. Muy prudentemente permanece callada y solamente ha contestado, en todo lo que va de legislatura, a cuatro preguntas hechas por sus propios compañeros de usted. Por no saber, no debe ni saber cual es el cometido de su ministerio que dicen de Igualdad, pero es prudente. Como en la mili, pasa desapercibida, que es lo mejor que puede hacer.

Yo creo que, con doña Magdalena no van a ser suficientes 180.000 euros para recomponerla. No es fácil ya a sus años y corre el riego de que la dejen como a la Duquesa de Alba. Pienso yo, que lo mejor que se puede hacer con ella, es mandarla a Lourdes acompañada de don José (Pepiño) Blanco. Aunque haya que pagarle el viaje a los dos, la estancia y las limosnas, aún nos saldría más barato y, los que tenemos fe, podríamos soñar con el milagro.

De otra forma, no lo veo yo……


ESTO ES LO QUE HAY