domingo, 31 de mayo de 2009

SUFRIR EN ASTURIAS










Esta Asturias nuestra es, por naturaleza, sufridora hasta la extenuación. ¡Cuanto ha sufrido nuestra Asturias del alma! Muchos de esos sufrimientos y angustias nos lo podría contar un hombre que ayer cumplió años y a mi se me olvidó felicitar. Se llama Antón Saavedra. Es, según parece, regordete, y usa boina. Una boina, tipo "chapela" vasca. Yo no le conozco personalmente, pero es un tipo que me ofrece confianza. Yo me fío, casi siempre, de la cara de las gentes y si éstas me ofrecen confianza, hasta llego a quererlas.

Todo esto viene a cuento de lo que hoy hemos sufrido los asturianos con nuestros "viejos y gloriosos equipos de fútbol: "Real Oviedo y Real Sporting".

Ambos han logrado sus objetivos deportivos. El Real Oviedo ha dado un paso importante para recuperar la categoría que le corresponde y, el Rel Sporting, permanecerá en la División de Honor del fútbol español.

Todo esto no ha sido sin sufrimiento para los asturianos.....¿Cuantas vueltas he dado yo hoy porque mis nervios no me permitían permanecer en ningún lugar...? ¡Yo que sé! Y lo hice, primero por el Oviedo, y luego por el Sporting. El Llanes, ya sabía desde por la mañana que había terminado su sueño particular. No pasa nada. Hasta ahí llego y sólo cayó víctima de una lotería de "penaltis"... Eso le pasa a cualquiera, pero ahí queda su hazaña.....

Bien, ¿Qué nos queda a estas horas...? Pues, muy simple: la satisfacción de haber sufrido por algo que muchas veces merece la pena. Muchas veces tiene su premio. No siempre, pero muchas veces.....

Hace algunos días, yo les comentaba en esta página que tengo un primo (el único primo, "Sardina", que tengo en España, Pepe). Yo le llamaba "SARDI "I", porque él es el verdadero "Sardi". Así se le conoce en Santander, donde casi siempre vivió, aunque nació en Peñamellera.

Sardi, jugó al fútbol (Rayo Cantabria, Racing, Astillero, Gimnástica de Torrelavega). Es un "pura sangre", un asturcón... Como él mismo se definió en una ocasión que tenía que jugar contra el R.Oviedo, y un periodista le preguntó como iba a parar a Marianín, "el jabalí del Bierzo", él contestó: "Yo soy el rebeco de Peñamellera", que se cuide de mí..

Hoy, mi primo SARDI "I", se debate entre la vida y la muerte, a causa de un desgraciado accidente. Es muy joven, y muy fuerte; un auténtico deportista. Yo espero seguir contando con él. No lo sé......

Hoy, aunque él no se dé cuenta, le dedico los triunfos de nuestros equipos asturianos. Cuando empezó a destacar en el fútbol, un periodista de Santander le preguntó que en qué equipo le gustaría jugar en un futuro. La contestación no tuvo duda: "EN EL OVIEDO O EN EL SPORTING". Pues hoy, querido primo, esos trinfos son para tí.

Estás en manos de Dios... No son malas manos...














miércoles, 6 de mayo de 2009

OTRO EUZKADI ES POSIBLE


(El simbólico árbol de Guernica)

El nuevo lehendakari del Gobierno vasco, el socialista Patxi López, fue investido ayer con los votos de los representantes de su partido en el Parlamento, los del PP y el de UPyD. Esto viene a desmontar la gran mentira argumentada por el PNV, consistente en hacer creer que la ciudadanía vasca vota mayoritariamente al nacionalismo. Evidentemente no es así y si bien el PNV es el partido que más votos ha obtenido en los últimos comicios, la mayoría de los vascos se inclinaron por otras opciones dentro del constitucionalismo.

Pero ningún argumento les sirve a los nacionalistas “peneuvistas”. No les sirve porque para ellos no existe alternativa posible a sus sacralizados gobiernos. Todo lo que se aleje de sus principios nacionalistas, constituye un sacrilegio político que ellos no pueden admitir.

Este fanatismo que tanto daño ha hecho al pueblo vasco, va a tener que empezar a comprender que, a partir de ahora, Euzkadi camina por senderos de normalidad democrática y que nada, ni el terrorismo, ni la doctrina del miedo, va a poder cambiar esta feliz realidad.

Es muy peligrosa la radicalización que el PNV imponía a una sociedad durante muchos años amedrentada. A Euzkadi, según algunos analistas políticos, hasta ayer no había llegado la “transición” que en todos los pueblos de España se materializó tras aquella famosa frase del ex presidente Adolfo Suárez: “elevaremos a la categoría de normal, lo que a nivel de calle es, simplemente, normal”. Eso es lo que el PNV tiene que asumir: la normalidad democrática, la normalidad de la calle, la normalidad en una sociedad que la merece y así la ha reclamado en las últimas elecciones.

No le va a ser fácil al nuevo Gobierno vasco pulir tanta aspereza dejada en la sociedad por un partido (PNV) que ha rallado en el totalitarismo con sus actuaciones y con su doctrina sacralizada. No le va ser fácil porque nadie se lo va a poner fácil. Ni los que se van, ni los que se quedan.

Es esperanzador el discurso de lehendakari López en el acto de su investidura. Ha sido un discurso de manos tendidas, de concordia, de entendimiento entre todos los vascos y, fundamentalmente de paz. Una paz que debe alcanzarse sin demora y por la que está dispuesto a luchar, con contundencia, pero también con generosidad. Son unos ideales que requieren el concurso de todas las fuerzas políticas para llevarlos adelante, pero algunos ya le han dado la espalda.

El ex lehendakari Ibarretxe, proyectó ayer una imagen tan patética que rallaba en el aldeanismo y en la perversidad. Ibarretxe no participará, de ningún modo, en este proyecto ilusionante y necesario. No quiere hacerlo y se va de la política. No puede afrontar ni colaborar en un proyecto que no salga de los fanáticos ideales de un perturbado como Sabino Arana. Es lo mejor que puede hacer, marcharse. Después de sus demasiados años de gobierno, ya ha demostrado lo que puede dar de sí y lo que puede ofertar a su pueblo. Hoy lo detallaba el profesor de Historia de las Ideas Políticas, Benigno Pendás, en la tercera de ABC (la página más prestigiosa del periodismo literario español): “Miedo, disimulo, mediocridad y perfidia, frente a la dignidad, la valentía, el honor y el sacrificio”.

Son los propios vascos los que tienen que valorar estas ofertas y defender lo que les interese. Son ellos los que tienen que elegir entre una sociedad amedrentada y sometida por el terrorismo etarra, o una sociedad libre e ilusionada, plural y donde todas las ideas tengan cabida.

Una de las frases que más me impactó ayer del discurso de Patxi López, fue aquella en la que recordaba: “Un vasco mira a la calle por el cristal de su ventana. Sobre el asfalto, un guardia civil se desangra víctima de un cobarde atentado terrorista. El vasco no mueve un solo dedo. Por el cielo cruza una nube grisácea…”

Con esto es con lo que hay que acabar, porque hacerlo supone dignidad, valentía, honor y libertad. Sobre todo libertad.

En Euzkadi puede respirarse otro aire. Un aire no viciado. Un aire limpio, como su pueblo merece. Pero es ese pueblo, sólo él, el que tiene la palabra.

sábado, 2 de mayo de 2009

CARTA A MI AMADA ESPAÑA


Amada España:

Siempre orgullosos de lo nuestro y de los nuestros. Siempre orgullosos de ti, país milenario y glorioso, y no sin razones sobradas. España retorcida, inhumana muchas veces, pisoteada y ultrajada tantas veces por tus propios hijos, pero siempre digna. España capaz de las más gloriosas gestas que la humanidad ha conocido. España saqueada hasta la extenuación; incomprendida, malquerida, conquistada y conquistadora, sangrada y doblegada. España de paladines, de genios, de guerreros y de monjes, de marinos y de adelantados. Tú, la España que has escrito una de las historias más admirables que el mundo ha conocido. Una epopeya inimaginable, una Biblia sin dioses ni profetas, un testamento imperecedero.

De Viriato a don Pelayo, del Cid al Gran Capitán, de Berceo a Velazquez, de Pizarro a Cortés, de Quevedo a Picasso, de Ignacio de Loyola a Escrivá de Balaguer, de Cánovas a Pablo Iglesias. Todos forjadores de esta España inmortal, mítica y legendaria, indiana y provinciana, esteparia y marinera.

España de corridas de toros, de coplas y paseos bajo los álamos. De siesta y procesión. De iglesia y de taberna. España que se equivoca y llora sus errores, pero incapaz de aprender de ellos. España plañidera y conformista, fácil de regalarte el oído. Que gustas de los cantos de sirenas y no aprendes que esos cantos te llevan siempre a estrellarte contra los arrecifes traicioneros.

Vuelves a las andadas, España. Vuelves a sonrojarte y no eres capaz de reaccionar. ¿Dónde está aquella furia y aquel orgullo que tan patente quedó en aquel glorioso dos de mayo, plantándole cara al gabacho? ¿Qué queda de aquel respeto y admiración que el mundo sentía por ti? ¿Quién te ha puesto en esta situación?

Ya no es la primera vez que te hunden los despropósitos, la deslealtad y la incoherencia de tus dirigentes, pero siempre has sabido reaccionar con bravura y con orgullo. ¿Qué te ocurre hoy que pareces entumecida y fuera de la realidad?
Debes recordar quien eres, y sobre todo, quien fuiste. Debes recordar que civilizaste medio mundo y que tus hijos escribieron gestas que te dieron la mayor de las glorias. Y debes recordar quienes te hicieron grande y quienes te tiraron por los suelos. Pero no tardes, España. No tardes porque entonces se hará más dolorosa tu desgracia y más difícil tú remedio. Tu cabeza debe volver a serenarse y la sangre a correr por tus venas como ríos de esperanza.

De nada vale lamentarse y llorar como Boabdil. Hay que reaccionar y levantarse como hiciste siempre. Habrá que decirle a alguien que se vaya y tendrás que elegir de nuevo. Pero a ese nuevo tendrá que quedarle claro que su obligación es solucionar tus problemas. El bienestar de tus ciudadanos. Recuperar tu prestigio internacional y hacer que seas respetada en el mundo. Debe de quedarle claro que los problemas, los graves problemas que padeces, no se arreglan cambiándole el nombre a las calles de tus ciudades, ni reprobando al Papa en el Parlamento español porque a algunos de sus integrantes no les gusta su doctrina, ni investigando que pasó en Guantánamo con los taliban. Debe quedarle claro que tienes una Constitución –ley fundamental- que dice que todo español tiene derecho al trabajo, a la cultura, a la sanidad y a elegir libremente la lengua en la que quiere hablar, que tu eres rica en lenguas y a ninguna desprecias ni impones. Que eres igual de Este a Oeste y de Norte a Sur. Que si tienes un euro, es para todos en igual proporción y que no hay españoles de primera ni de segunda clase. Que las leyes son para ser cumplidas por los de izquierdas, derechas y centro, por los ciudadanos y por los gobernantes. Que los políticos están para servirte y no para que tu les sirvas, y que los jueces están para juzgar y no para conspirar a favor de determinados partidos políticos. Y que, en definitiva, tú estás por encima de cualquier ideal político.

Es simplemente eso. Esta vez no hay que tomar las armas. Simplemente con comprender y hacer comprender esto, podrás salir adelante. Pero para esto también hace falta coraje.

Si consigues esto, volverás a ser grande. Tus ciudadanos vivirán en paz y prosperidad y se volverá a reír en las calles, porque habrá trabajo y no miseria. No tendrás que sonrojarte cuando tus representantes salgan al exterior a mostrar su patetismo y te enorgullecerás de lo que puedes aportar a la comunidad internacional.

Es muy fácil, España. Tú puedes hacerlo. De peores situaciones has salido y no vas a ser menos ahora. Pero debes aprender la lección. Olvídate de aventureros y validos del tres al cuarto que te llevan chupando la sangre desde hace siglos. Debes escoger entre la seriedad y la demagogia. Tú, sólo tú, tienes la palabra.

Me dueles, España, pero eso lo soporto. Lo que no soporto es verte así.