martes, 29 de septiembre de 2009

NOS PASAMOS LA VIDA DANDO HOSTIAS...

¡¡Que te pego una leche....!!


En esta España nuestra nos pasamos gran parte de nuestra vida, si no dando hostias, por lo menos ofreciéndolas o diciendo que las vamos a dar: Se le dan cuatro hostias y arreglado. Si me sigue jodiendo le doy una hostia que le acuesto….Frases así oiríamos muchas. Yo, al menos, sí las he escuchado y, como no, también las he pronunciado, pero nunca he pasado de ahí.

En el rico anecdotario español existen muchos casos donde las hostias andan por el medio y no dejan de ser simpáticos. Hoy les voy a dejar constancia aquí de tres casos que me han gustado porque dejan de lado la tragedia que puede conllevar repartir hostias y, simplemente, se reducen a lo castizo del hecho y del dicho:

UNA:

Aquel famoso morrosco de Cestona que llegó a ser boxeador, más por su corpulencia que por sus cualidades técnicas, José Manuel Ibar Urtain, llevaba una carrera imparable de victorias y se había convertido, prematuramente, en una leyenda del boxeo español. Franco quiso conocerle y recibirle en el Pardo y para ello prepararon al mozo dentro de un traje, acorde con las circunstancias, pero muy incómodo, tanto o más que el protocolo al que debía someterse.

Acompañaban al peso pesado, el médico de Franco, don Vicente Gil, y el presidente de la Federación Española de Boxeo, mi compañero del banco, el cántabro-sevillano, José María Sainz Huerta.

Ya con Franco presente, no avanzaba la conversación. El morrosco sudaba abundantemente y trataba de permanecer rígido y respetuoso ante el Caudillo de España. Los flashes de las cámaras de fotos imponían algo a lo que el mozarrón no estaba acostumbrado en los ambientes fuera del cuadrilátero.

Por fin, Franco habló, con voz débil y entrecortada y se interesó por el siguiente combate que le esperaba al morrosco contra un espécimen alemán que se parecía al oso y al madroño juntos en un mismo cuerpo.

Urtain, con aquella sencillez que le caracterizaba le contestó al caudillo: -“En el primer asalto le arreo dos hostias y lo tumbo, oiga…”. Dicen que Urtain no volvió a ser recibido en el Pardo.

DOS:

El casticismo español siempre fue bandera de los Borbones españoles. Se cuenta que Antonio Goicoechea, político conservador de Renovación Española y firme defensor de la Monarquía, aún en tiempos de la República, comentó a un círculo de amigos su preocupación por lo joven que era el infante don Gonzalo, ahora en el exilio, y la posibilidad de que perdiera su castizo acento al hablar español. Tal comentario llegó a oídos del que, en aquel momento, era el príncipe heredero de la Corona de España y no le gustó.

Meses después se encontraron en un hotel de París Don Alfonso XIII, Don Juan de Borbón y el propio Goicoechea. Sin tardar mucho apareció también Don Gonzalo. Para dejarle bien claro a Goicoechea lo de su particular casticismo, le preguntó: Don Antonio ¿sigue usted dándose de hostias en el Parlamento…? Pues, de perder ese casticismo, nada de nada..

TRES:

Un político puede decir, de cara al exterior, muchas cosas. Otra cosa es lo que piense en su interior que, en contraste con sus manifestaciones públicas, suele tener, como no, su lado más humano y comprensible.

Se hallaba Julio Anguita, a la sazón coordinador de Izquierda Unida, en Córdoba, pronunciando una conferencia sobre la solidaridad. Llegó en su coche nuevo, un Citroen de gama media, y conducido por él mismo a la puerta del local y lo aparcó en el lugar reservado. En la conferencia denunció la intolerancia oficial contra los inmigrantes a los que ofreció todo su apoyo.

Al abandonar la sala, una vez finalizada la conferencia, encontró su coche nuevo sin el cristal delantero y con la caja de la radio destrozada y, por supuesto, sin aparato de radio. Un testigo le informó que una pareja de magrebíes había sido la responsable del expolio. En un instante sus teorías se vinieron abajo y, muy enfadado, exclamó: “¡Si agarro a esos canallas les doy una manta de hostias que se enteran. Y luego ya hablaríamos de la marginación, la pobreza y demás leches..!”

Lo de las hostias lo quiso cambiar José María Ruiz Mateos cuando agredió a Miguel Boyer al grito de ¡”que te pego una leche…”! Pero ¡que va..! Las hostias son las hostias….Al menos aquí en España

sábado, 26 de septiembre de 2009

CARTA AL PRESIDENTE DEL GOBIERNO

(Bota militar muy apropiada para viajes de Estado. Garantía dos años..)


Sr. Don José Luis Rodríguez Zapatero:

Le conozco a usted porque hoy por hoy es, tristemente, el presidente del Gobierno de España y sale mucho en la prensa y otros medios de comunicación. De no ser así, es posible que no le conociese de nada y que, ni más ni menos, fuera usted un padre de familia español que estaría pasándolas canutas con esta crisis brutal para tantos españoles a la que usted no es capaz de poner freno porque no sabe, porque no quiere, o porque usted vive en otro mundo, en otra dimensión, y no se entera de lo que pasa por la calle.

Estos días circula por ahí una fotografía que usted y su familia se han sacado con el matrimonio Obama, cuyo esposo, don Barak, ostenta la presidencia de los EE.UU. de América, foto realizada como consecuencia de su presencia en ese país como presidente del Gobierno de España, para intervenir en la ONU y, posteriormente, en la reunión del G-20.

Bajo mi perspectiva política usted no ha dicho en la ONU más que chorradas, y me explico: Desde mi posición de español medio, jubilado, sufridor y otros títulos sin remuneración, a mi me importa un comino su famosa “Alianza de Civilizaciones”. Me importa un huevo lo que pase en Honduras mientras no se arregle la situación, la grave situación, que existe en mi país en tantos aspectos, no sólo en el económico, y me importa el resto de mis atributos, el cambio climático y otras milongas que usted ha cantando, a micrófono abierto, en la Asamblea General de Las Naciones Unidas. Es usted, tal como viene demostrando machaconamente, un inútil en política pero, además, me temo que no sea un padre ejemplar.

Yo nunca criticaré si sus hijas son guapas o feas, si son gordas o flacas o si son altas o bajas. Nunca haré bromas con eso. Yo también soy padre y abuelo y no quiero -y además me parece poco ético- entrar en esas cosas porque, guapos o feos, yo sé lo que es querer a unos hijos que se me antojaban los mejores del mundo.

Usted es padre y, además, presidente del Gobierno español y eso le obliga a muchas cosas. Cuando alguien como usted que va a representar a España al mayor foro internacional existente en la actualidad, como es la ONU, y se lleva a su familia (no sé si a cargo del presupuesto nacional, o por su cuenta) y, además, quiere la “foto” con el más poderoso mandatario de este planeta, no puede pensar sólo en su mujer y en las niñas, tiene que pensar que es usted quien es, de momento, y quiera Dios que por poco tiempo.

Usted y su familia, en ese momento, están representando a las familias españolas, como la familia del sujeto que ostenta la presidencia del Gobierno español y en el sueldo, tanto usted como su familia, llevan la exigencia de presentar una imagen, quizá incómoda, que no les guste, y menos a sus jóvenes hijas, pero que, creo, tienen la obligación de soportar.

Si no sale de usted, debe asesorarse de esos señores (que seguro que en Moncloa tiene más de uno) que dicen que cuidan la imagen de las personas a cuyo servicio están, y que paga el pueblo español, y decirle a sus niñas que no es de recibo sacarse una foto oficial con el presidente de los EE.UU de América y su señora esposa, en botas doctor Martens y otros complementos de auténtica traca.

Sé que los tiempos han cambiado mucho y que aquello que hace no tantos años se llamaba saber estar ya no cotiza en la progresita España, pero debe tener presente que existen aún países donde eso se valora y deben ser respetados.

Eso ya no la hace ni Castro, que últimamente había sustituido el uniforme verde oliva y las botas militares, por el traje, la corbata y cómodos zapatos –al menos para salir al exterior- antes de adoptar el chándal actual que utiliza en su régime hospitalario.

A mí no me ha causado risa la foto en cuestión -la cual ni voy a colgar para ilustrar este comentario- a mi me ha causado, más bien, indignación. Dicen algunos comentaristas políticos que sale usted poco al exterior. Más vale, ya que cada vez que sale la arma.

La próxima vez que usted visite al presidente Obama, si le invita a alguna residencia campestre y lleva usted a las niñas, allí pueden retratarse con la ropa que les apetezca. Como usted cuando va a Doñana.

Conociéndole a usted y viendo todo el jaleo que se ha montado alrededor de la foto de su familia con los Obama, llego hasta pensar si no le vendrá a usted de perillas para que un pueblo pesebril, como es el español, deje de ocuparse de sus sangrantes errores políticos y de la grave situación por la que atraviesa España, merced a los mismos y a su empecinamiento por seguir al frente del Gobierno de España con esa banda de inútiles y tragadores de la que está rodeado.

También podría pensar que la imagen que pudieron haber querido dar sus hijas es una imagen de austeridad, acorde con la situación actual española, y por ello adoptaron, bien asesoradas, aquel estilo que Felipe II, el hombre más poderos de su tiempo, impuso como imagen corporativa en la corte de la católica España y que paseó por el resto de las cancillerías europeas: el negro riguroso de la España cuaresmal. De ser así estaría de acuerdo con ellas pero pienso que su imagen obedece más a unos caprichos juveniles, que usted nunca debió haberles permitido, que a un reflejo responsable de la realidad nacional.

No tiene usted ningún derecho a quejarse de la utilización de esa fotografía, ni muchísimo menos a utilizar las tijeras que tanto presumieron de haber quitado de las manos de los censores franquistas.

Como hoy bien dice el columnista Ignacio Camacho en el diario ABC “La vanidad de posar con el matrimonio Obama ignorando que nada de lo que hace la Casa Blanca permanece en privado y que en el mundo de las redes globales no es posible sujetar la circulación de una imagen…” le ha perdido.

Tenía que habérselo pensado primero y no haber originado este cisco que, vuelvo a pensar, quizá le venga a usted de cine. Pero otra vez que salga con las niñas a visitar a un mandatario extranjero, adviértales, por favor, que van representando a España y no a una fiesta de Halloween.

Atentamente.

viernes, 25 de septiembre de 2009

REVILLA vs LAPORTA

A Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, y a Juan Lapuerta, presidente del F.C. Barcelona, sólo les faltaba encontrarse físicamente para poner en claro sus diferencias. Ese encuentro le propició el partido de fútbol que disputaron el Racing de Santander y el Barcelona el pasado martes, día 22, en el Sardinero.

Revilla ya había dado un aviso pocos días antes en el Encuentro Cantabro-Astur que se celebró en la localidad cántabra de Puente San Miguel, donde ante dos mil personas de ambas regiones manifestó que Cantabria y Asturias son dos comunidades a las que les une el “amor a España” y que estarán siempre firmes en la defensa de la unidad nacional frente a “referendos estrambóticos”, en clara alusión a la charlotada convocada pocos días antes en el municipio catalán de Arenys de Munt.

Miguel Ángel Revilla es un hombre de convicciones fuertes y palabra fácil y no hay que hacer muchos esfuerzos para desatarle la lengua. Nadie podrá decir que se la muerde y mucho menos cuando se trata de defender esas convicciones, entre las que se cuenta la defensa de la unidad de España.

Juan Lapuerta (perdón que utilice el idioma español) es posible que también tenga sus propias convicciones –al menos las manifiesta- pero no hace como el mandatario cántabro y utiliza, para lanzarlas a la opinión pública, plataformas nada adecuadas como es la presidencia de un club de fútbol que, en modo alguno se debe mezclar con asuntos políticos, por razones elementales y obvias.

No lo entiende así el catalán y catalanista y utiliza al F.C. Barcelona para lanzar sus proclamas independentistas y arremeter contra España la cual, según sus propias palabras, “está machacando a Cataluña”. Algunas de estas proclamas se las quiso lanzar a su anfitrión, Miguel Ángel Revilla, en el palco de los Campos de Sport del Sardinero y, lógicamente, dio en hueso. Hay que conocer poco a Revilla para intentar entrarle con este tipo de milongas y, lógicamente, el de Polaciones se las reprochó con la dureza que cabía esperar. El presidente de Cantabria replicó cumplidamente al mandatario barcelonista y le echó en cara su utilización de un club de fútbol que “es más que un club de fútbol catalán”, ya que tiene infinidad de seguidores por toda España, incluida Cantabria: “Con esta deriva que has tomado, que me parece muy bien que la defiendas en foros políticos, me parece que le estás haciendo un flaco servicio al Barcelona”, le espetó Revilla.

Pero, según parece, Lapuerta no goza de los suficientes perendengues para dejar la presidencia del Barcelona y pasar a defender sus ideas políticas desde los foros desde los cuales deben ser defendidas. La presidencia del Barcelona le da popularidad, influencia, poder y, quizá en la política donde los petulantes no tienen mucho sitio, al menos durante mucho tiempo, no tendría las mismas oportunidades y, lógicamente, se le escucharía menos.

El pasado miércoles, el presidente barcelonista estaba invitado a una comida en un restaurante de la playa de La Franca (en Ribadedeva, Asturias) celebrada por el elitista club “Embajadores del Puro Habano” en la cual se le iba a entregar una distinción. Revilla, que pertenece desde hace tiempo a este club, tras la trifulca del Sardinero advirtió que, en caso de la asistencia de Lapuerta, él no estaría presente: “No puedo pertenecer a un club que distinga a una persona que pretende quebrar la unidad de España. Yo elijo con quien me siento a comer”.

La invitación al presidente Lapuerta fue retirada y Miguel Ángel Revilla pudo disfrutar de la comida y del posterior habano sin presencias, para él, incómodas. Quiero decir que me parece una actitud, por parte del presidente Revilla, de lo más coherente, valiente y razonable.

Lapuerta pedía en el aeropuerto de Santander a los periodistas, que se respetasen sus ideas. Sí, hombre, sí, a usted se le respetarán sus ideas en el momento que usted sepa respetar un país como España, que es de todos, lo quiera o no lo quiera usted, y no ande por ahí propugnando su división y su quiebra.

Lo que me da la impresión es que Lapuerta de respeto sabe poco. Y si no que se los pregunten a los cuatro vicepresidentes del Barcelona que han sido espiados desde la presidencia del club para “protegerlos”, tal como han sacado a luz ayer los medios de comunicación.

No me queda más que repetir lo que he dicho muchas veces ¡Bravo, presidente Revilla!

jueves, 17 de septiembre de 2009

Y, ¿DESPUÉS DE NAIDE...?

Sentenció "El Guerra" (hablamos de toros y toreros): "Después de mí, naide. Y después de naide, Fuentes.

Bajo el peso de estas palabras, que pueden significar una consagracion y un desprecio, anduvo Fuentes por el mundo, ungido y menoscabado.
Fuentes no era poderoso como "Guerrita", pero era más elegante y ¡cuidado con la elegancia..! Fuentes fue un torero, por decirlo así, de transición. Pero él nunca se aplicó a sí mismo esa frase. Esa frase la dijo "Guerrita" porque quizá le convenía.
Fuentes personaliza un caso típico que más adelante se dará con bastante frecuencia; el del torero que, siendo muy bueno con el capote, lo jode con la muleta. En Fuentes no hay propiamente faena de muleta.
Yo no quiero hablar ni del Guerra ni de Fuentes. Pero aquella famosa frase de Guerrita puede aplicarse hoy a otro matador, sólo que en este caso no es matador de toros. Es matador de españoles. Es matador de puestos de trabajo. Matador de esperanzas y de familias. Matador de futuros y de ilusiones juveniles. Matador de una España que, hace poco más de treinta años, comenzaba a ser respetada y escuchada en Europa y en el mundo entero.
Este matador de tantas cosas y de tantas ilusiones nacionales, se llama José Luis Rodríguez Zapatero, "El Zapa". Yo tengo la ilusión de que también, como Fuentes (y sé que no hay comparación posible entre ambos) sea un matador de transición.
Éste se aplica la frase de El Guerra: "Después de mi "naide". Y, después de "naide"... Pues eso es lo que nos queda por ver...¿Que vendrá después de "naide"?
Pues yo lo tengo claro. Después de "naide" el ostracismo más absoluto, por sinvergüenza e inutil, entre otras faltas. Y, por supuesto, aplicarle la "Ley de Memoria Histórica" que él mismo creó, para que desaparezca de la memoria de los españoles a los que tanto está haciendo sufrir por haber sido el dirigente español que, depués de Godoy, ha llevado a España a los más bajos niveles de su historia.
Y eso, por no decir: "Despúes de naide, ....la cárcel....."

martes, 15 de septiembre de 2009

CÉSAR GONZÁLEZ RUANO, ALGO MÁS QUE UN PREMIO.

Sí. César es un premio. Su nombre encarna uno de los más prestigiosos premios del periodismo español, el “César González Ruano”, pero él, en sí mismo, constituyó un premio para la profesión periodística en España.

César, el dandy de los cincuenta. Alto y escueto de carnes, muy estudiado de gestos y ademanes que buscaba la elegancia en el descuido. Un descuido cuidado. A la combinación de chaquetas y pantalones dispares, cogidos al azar del armario, lo llamaba “el conjunto González Ruano”. Puños de camisa blanca, abrochados con elegantes gemelos, que asomaban profusos por la bocamanga de su chaqueta. Sí, un dandy descuidado.

César fue del Gijón, del café Gijón, entiéndase. Pero un buen día dejó de ir en solidaridad con Marino Gómez Santos –Marinín Monroe-, le llamaban, por lo guapo que decían que era. Marino era escritor e hizo cruzar el Mediterráneo al protagonista de una sus historias para ir de Madrid a Nueva York, y cuando alguien le advirtió que iba en dirección contraria, buscó culpas en ajenos…-¡Cabrón de linotipista..!

A Marino le echaron del Gijón por haber escrito un libro que, supuestamente, insultaba a sus clientes. César se fue, en solidaridad con él y, desde entonces, escribía sus artículos al lado, en el sotanillo de Teide, diminuto café de Recoletos desde donde veía pasar sobre su cabeza los pies de medio Madrid.

Llegaba al Teide entre nueve y diez de la mañana, casi siempre en taxi. Se estiraba, sacaba los puños de su camisa, y, de los bolsillos de su chaqueta una preciosa pitillera de oro, firmada por Alfonso XIII. En contrapartida (descuido cuidado) sacaba también la caja de cerillas de cocina que le había distraído a su ama de llaves: salí tan deprisa que agarré lo primero que encontré.

Llevaba ya el ABC del día y, dentro, cuatro o cinco folios. Ya tenía en mente el tema del artículo que iba a escribir, aunque, sobre la marcha, podía escribir otro u otros dos. Gafas ligeras. Pluma de fuente, clásica. Cigarrillos egipcios que un botones le iba a comprar al Casino. Un uña del meñique larga y repulsiva, lacada y pulida, eso sí.

En Teide, fabricaba César a diario el soneto del periodismo: el artículo breve, urgente e impar. El periodismo más literario que se ha podido escribir en los periódicos españoles. Fue un auténtico maestro, con sus normas y con sus lecciones que cualquier articulista que se precie debe tener presentes: “En una columna sólo cabe una idea. No se les ocurra mezclarla con otra y menos si son de distinta familia. El artículo es como una morcilla que tiene que estar bien atada por el principio y por el fin. En el medio, metan ustedes lo que quieran".

Para César González Ruano, tampoco fueron todo rosas. También las pasó canutas, como cualquier escritor o periodista que en España se haya preciado de serlo. Vivía en un piso de la madrileña calle de Ríos Rosas, más o menos pared con pared con Camilo José Cela. Ya estaba bastante enfermo cuando el editor, José Manuel Lara, le visitó. Le dio un talón de cinco mil pesetas, de las de los años cincuenta, a cuenta de una novela suya que tenía por publicar.

César, que ya se sentía morir, le preguntó cuando pensaba publicar su novela, y Lara que no sabía que contestarle…: “Puez verá, Cézar, eztamoz ezperando un poco, porque ezo de la novela póztuma ze vende muy bien."

¡Lara, Lara…! Un psiquiatra ya se lo había dicho: “Usted lo mejor que puede hacer es quemar la editorial”. Cuando la literatura y el genio sólo significan dinero, a los genios sólo les espera un buen entierro.

Cuenta Umbral que al de César fue en un taxi con Gerardo Diego. Que aprovecharon para visitar la tumba de Ramón Gómez de la Serna, encima de la de Mariano José de Larra, y que no había mucha gente. Claro. Al fin, quedaba una novela “póztuma” y, "agotado su tesoro, de asuntos falta enmudeció la lira…."

jueves, 10 de septiembre de 2009

EL GOBIERNO ESPAÑOL DEBE SER EXPROPIADO SIN DEMORA (y II)

¡¡¡ Por mandato divino, España debe ser destruía...!!!


A esta empresa a la que me refiero, España, la dirige un inútil llamado José Luis Rodríguez Zapatero. De esta empresa no dependen 65.000 empleados, dependen más de veinte millones de trabajadores y muchos empresarios que crean empleo y riqueza y que, gracias a los cuales, comen las familias españolas.

Este supuesto empresario, que yo no sé quien le convenció de que estaba capacitado para dirigirla, llamado José Luis Rodríguez Zapatero (ZP, para los colegas) ha mandado al paro, durante seis años de mandato, a cuatro millones de españolitos de a pie, reconocidos por las cifras que da su “consejo de administración”, es decir, su gabinete de gobierno, lo que nos hace pensar, y no sin razones, que pueden existir casi cinco millones de españoles sin empleo.

El Producto Interior Bruto (PIB) de esta gran empresa llamada España, desciende alarmantemente (en lo que va de año, más de un 4%) situándose en las más bajas de la Unión Europea.

El déficit de la empresa, es decir del Estado Español, gestionado por José Luis Rodríguez Zapatero, es inédito. Durante la peor crisis de los años 93-95, no llegó a superar el 24% de su gasto en ningún semestre. La cifra del último semestre de 2008 (27%) ya sobrepasaba las previsiones, pero la de hoy, un 45% del gasto, la pulveriza. El déficit de la empresa se multiplica por cinco.

La renta per cápita de los empleados de esta gran empresa gestionada por José Luis Rodríguez Zapatero, llamada España, cae y cae al vacío sin encontrar suelo, dejando atrás quince años de subidas ininterrumpidas. La población aumenta en torno del 2% en los últimos años y el PIB no es capaz de alcanzar una subida más allá del 1,2% de media anual.

El petulante y supuesto empresario que pretende dirigir esta empresa nacional, es capaz de hablar y dialogar con los terroristas de ETA, pero es incapaz de mantener un mínimo diálogo constructivo con la patronal empresarial, que es la que crea trabajo y empleo, y no se le ocurre otra cosa que recortar las ayudas que reciben los empresarios para crear empleo. Otro fenómeno del consejo de administración de esta empresa nacional, el ministro de Trabajo, un tal Corbacho, ha llegado a la brillante conclusión de que estos incentivos no son eficaces.

España cae al puesto 33º en la clasificación mundial de competitividad económica, según el último informe hecho público por el Foro Económico Mundial (FEM) y ya nos adelantan el sultanato de Brunei y la República de Chequia, que viene a constituir el primer país de la Europa del Este que supera a una nación de la Europa Occidental.

En definitiva: El empleo se destruye. Los datos económicos bajan en cualquiera de sus índices. España es más pobre que ayer y se sigue empobreciendo. El gran empresario, Rodríguez Zapatero, no sabe adoptar medidas que paren esta destrucción. Ni sabe, ni quiere saberlo, ni admite consejos.

Esta gran empresa llamada España, está a punto de quebrar y no hay nadie que la expropie, como en su día se hizo con Rumasa que, por cierto, contra viento, marea y otros elementos, se ha rehecho y constituye hoy, de nuevo, uno de los más importantes holdings empresariales de España.

El problema es que el único autorizado para “expropiar” o “intervenir” al Gobierno de España, en manos de gobernantes destructivos, es el Parlamento español. De ahí tiene que salir la decisión de “expropiar”, cuanto antes, al gobierno zapateril. No se puede esperar a que hundan la empresa. El empleo, al igual que se hizo cuando Rumasa, debe estar garantizado y, para ello, se deben tomar medidas excepcionales. No se puede esperar a que nos pongan en niveles de los años cincuenta del pasado siglo. España no se merece esto.

José Luis Rodríguez Zapatero, debe ser, si no expropiado, sí intervenido de inmediato. Que huya a Londres o a la selva de Uganda. Que se vaya donde quiera que aún está a tiempo. España, representada en el Parlamento, debe, sin más demora, tomar las decisiones que debe tomar y, tal como hizo aquel gobierno con Rumasa, expropiar, intervenir o, simplemente, suspender de sus funciones a quien está llevando a esta empresa a la quiebra más absoluta, sin sentido, sin capacidad de dialogo y con una fijación obsesiva en la destrucción.

Los que no tienen la cabeza sobre los hombros o, simplemente, esa cabeza no les funciona, sean de izquierdas, de derechas, o de los grandes expresos europeos, no pueden gobernar un país. Un país que tiene muchos millones de habitantes que tienen derecho a un trabajo, a comer, a tener familias con servicios dignos y a andar por la vida con la cabeza alta, no puede tener como gestor a una persona que no rige, que no está en sus cabales y que, según se desprende de sus actos de gobierno, tiene el mandato divino de destruir un país que con muchos siglos de existencia ha sido ejemplo mundial de culturas y de civilizaciones.

A este andoba hay que “expropiarle” sin más demora. Luego no nos lamentemos, porque mañana será tarde.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

EL GOBIERNO ESPAÑOL DEBE SER EXPROPIADO SIN DEMORA (I).


El 23 de febrero de 1983, el Consejo de Ministros del Gobierno socialista de España, presidido por Felipe González, decretaba la expropiación forzosa del grupo Rumasa (Ruiz Mateos, S.A.), al amparo de las previsiones contenidas en los artículos 33.3 y 128.2 de la Constitución española. Las causas fuero varias, desde la supuesta obstrucción a la actividad inspectora del Banco de España (cosa que puede resultar inimaginable) hasta una deuda importante con la Seguridad Social y Hacienda.

En aquellos momentos, el holding Rumasa estaba constituido por 700 empresas en los más diversos sectores, tenía 65.000 empleados y facturaba 350.000 millones de pesetas (más de 2.000 millones de euros).

Dentro del grupo empresarial había también bancos, pero el Gobierno usó la expropiación, en lugar de una intervención limitada a éstos, por la “complejidad del entramado del grupo y al no considerar los problemas como coyunturales, sino estructurales”.
Bien. Entre las razones aducidas estaban la utilidad pública y el interés social; la defensa de la estabilidad del sistema financiero y de los intereses legítimos de los depositantes y trabajadores, y, finalmente, el respeto de los derechos de los accionistas mediante el pago de las previas inversiones en las empresas del holding.

Miguel Boyer Salvador, ministro de Economía y Hacienda cuando se produjo la expropiación, y uno de los responsables finales de la misma (no en balde había sido empleado de Rumasa), afirmó en 1997 que “la expropiación de Rumasa no fue una medida sancionadora o punitiva contra Ruiz Mateos por unos presuntos delitos que hubieran correspondido depurar a los tribunales. Fue una medida de política económica con la que se quiso evitar la crisis total de un grupo en quiebra que, en las difíciles circunstancias de 1983, nos pareció que podría tener unas consecuencias muy graves”. (Ojo al dato).

En definitiva, la justificación dada por el Gobierno fue que Rumasa estaba en riesgo de quiebra, y que la conservación de los puestos de trabajo exigía una intervención estatal. Existe también una teoría que, cuando menos debe tenerse en cuenta y no soslayarla, que afirma que la pertenencia del empresario José María Ruiz Mateos al Opus Dei, y el supuesto control católico, y opuesto al PSOE, que este grupo ejercía sobre Rumasa, podrían haber motivado al Gobierno a realizar la intervención, ante el temor de que el grupo empresarial fuera utilizado para condicionar negativamente a la economía española, provocando así una eventual caída del Gobierno socialista.

La expropiación fue muy criticada al considerarse que no estaba amparada en la Constitución española y que se trataba más de una confiscación de carácter inconstitucional. Pese a ello, y tras un difícil debate en el Pleno de Tribunal Constitucional en el que los votos de los magistrados estaban empatados, el Decreto Ley de expropiación fue aprobado y considerado constitucional, gracias al "voto de calidad” ejercido por su Presidente, Manuel García Pelayo que, tras este servicio al Gobierno socialista, desapareció de la escena nacional, muriendo poco después.

Lo que ocurrió luego con aquel holding de empresas que, según el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, iba a ser “to pal pueblo”, es bien conocido y sólo pondré el ejemplo de la venta de Galerías Preciados a los hermanos venezolanos Gustavo y Ricardo Cisneros –amiguetes de Felipe González- por 216 millones de pesetas (casi 1.300.000 euros) y que, poco después, estos revendieron por 30.000 millones de pesetas (más de 180 millones de euros).

Tras la expropiación, José María Ruiz Mateos huyó a Londres el 4 de marzo de 1983. El 1 de diciembre de 1985 es extraditado a España, comenzando un largo “calvario” de juicios, con distintas sentencias y con muy diferentes opiniones por parte del sistema judicial español.

No es mi intención, ni mi finalidad, exponer aquí la “aventura” de Rumasa. Esto daría para escribir mucho y para contemplar muchas y muy distintas opiniones y, eso, no forma parte de lo que yo quiero acometer en este comentario.

A Rumasa, un gobierno socialista la expropió sin piedad porque ponían en peligro el empleo de 65.000 personas. También decían –y quizá fuera cierto- que debía millones a Hacienda y a la Seguridad Social. Es posible. Pero también es cierto que la “aventura” de aquel gobierno socialista, costó al Estado, es decir, al pueblo español, más de un “billón” de pesetas de las de aquella y que, derivado de tal “cojonada”, muchos amiguetes de los que nos gobernaban se hicieron millonarios. Podemos hablar de Isabel Preysler, actual esposa del ministro de Hacienda que expropió Rumasa, o de Marcos Eguizabal, que compró acciones de determinadas bodegas riojanas “a peseta” y se forró, aún a costa de cargarse uno de los mejores vinos que, en la segunda mitad del siglo XX, ofrecía el mercado del vino riojano en España.

Las razones de aquel gobierno socialista para “repartirse” Rumasa, puedo darlas por válidas (nunca el reparto). El holding Rumasa constituía en aquel tiempo un amplio porcentaje del empleo en España y el gobierno socialista se creyó en la obligación de preservarlo. Vale. Si esa fue su filosofía, puede considerarse hasta encomiable, aunque a mí me caben todas las dudas.

Hoy, la gran empresa nacional que no es, ni más menos que España, pasa por momentos mucho más delicados y trágicos que, en su día, pasó el holding Rumasa.

(Mañana, segunda parte...)

martes, 8 de septiembre de 2009

ALFONSO GUERRA, UN BUFÓN EN RODIEZMO

"Dos por uno. ¿Alguien da más....?



No es de ahora. Esto viene ya de hace muchos años. Cuando el PSOE gobernaba España bajo la batuta de Felipe González, también ocurría, y con más frecuencia. Lo que yo creía es que a Alfonso Guerra ya le habían pasado los años de hacer de bufón de corte medieval y estaba retirado, y muerto de vergüenza, en algún despacho de esos que el PSOE tiene para pagar los servicios prestados, cobrando una suculenta paga, pero alejado de las corralas de comedias.
Pero no, no es así. El actual PSOE zapateril no encuentra repuesto y vuelve a recurrir "al Guerra". Sí, hombre, sí: "el que tuvo, retuvo", y "Arfonso Guerra" aún retiene ese espíritu de comediante y permanece intacto en el escalafón de los payasos (con permisio y perdón de estos queridos profesionales del humor) a los que el PSOE siempre fue tan aficionado.
Lo que le ocurre a este individuo es que no cambia el repertorio. No da más de sí pero, bueno, para estar al lado de ZP y para actuar en Rodiezmo, aún puede pasar.
En un arrebato de ingenio -que todos tenemos alguna vez- se dejó comentar en la campa leonesa de Rodiezmo (claro, lo dijo porque intentaba ser graciosillo) que en la reunión-almurzo que pocos días antes había tenido el PP en Valencia, había hasta "chorizos" y yo, se lo juro, si lo dice "el Guerra", me lo creo a pies juntos.
Me lo tengo que creer porque si en España alguien entiende de "chorizos" es este andoba. Tiene que entender porque él mismo es un "chorizo" ibérico de la más pura calidad. Fue vicepresidente del Gobierno de España y mintió descaradamente al Parlamento, negando lo que toda España ya sabía, en relación con las "chorizadas" que "suhenmano" perpetraba, bajo su amparo, desde un despachito de na en la Delegación del Gobierno en Sevilla. Tiene que entender de "chorizos" porque los tiene en la familia y porque más que político y, lamentablemente para la historia de España, vicepresidente del Gobierno de este país, ha sido siempre un auténtico "charcutero", en el sentido más despreciable que le quieran dar a esta profesión.
Pero el tío tiene un rostro "non plus ultra" y se permite llamar chorizos a los demás sin que, como él, hayan sido condenados y obligados a abandonar sus cargos de forma vergonzosa.
Este es otro ejemplo de lo que hacía la famosa "Zapatones", de la que les hablaba hace pocos días. Es lamentable lo del PSOE, que después de tantos años, cuando se ven con el agua al cuello, tengan que volver a enseñar "al Guerra". Bueno, al final es lo que hay....

sábado, 5 de septiembre de 2009

GOBERNAR "CONTRA" EL PUEBLO

"Lo justo y lo injusto no son producto de una mayoría de votos, sino de la ley"



Yo no creo que determinados colectivos vecinales de Llanes, ni de ningún otro sitio, estén tan lejos de la realidad que les conviene como para merecer el desprecio, en todos los órdenes, que les manifiesta el gobierno municipal.
Tampoco sé en que consiste ese tipo de terrorismo, calificado de “administrativo” que dicen que ejercen personas o colectivos que no tienen en sus manos la administración del ayuntamiento, pero que tienen la lógica preocupación por el bienestar y conservación de sus territorios vecinales. Está superclaro que en el concejo de Llanes no se respira un ambiente fresco y puro de libertades, ni de auténtica democracia; ni política ni administrativa. Eso es algo de lo que no hay que convencer a mucha gente, aunque lo asuman con resignación vergonzosa. Se palpa y se sufre todos los días.
Yo, ya lo he comentado en distintas ocasiones, en este medio y en otros: Cuando la ciudadanía se ve agredida y sin amparo de los que debieran proporcionárselo, no tienen más salida que buscarse su propia defensa, y esa es la razón de que surjan colectivos y asociaciones que, uniendo personas, traten de poner freno a lo que ellos consideran abusos, desmanes e injusticias de nuestros gobernantes de turno. Este tipo de colectivos nacen al amparo de la ley. No de la ley que entiende el gobierno municipal, sino de la ley que nos ampara al conjunto de los ciudadanos del Estado español por igual, seamos de derechas, de izquierdas o de cualquier otra ideología. No lo entienden así nuestros gobernantes, ni mucho menos nuestra alcaldesa ni nuestro delegado del gobierno en Asturias. Ellos tienen la exclusiva de la participación ciudadana en asuntos políticos y sociales, y le niegan, rotundamente, ese derecho a cualquiera que lo intenta al margen de su religión y de su exclusivo autoritarismo. ¿Qué podría importarle a un gobierno municipal la existencia de este tipo de asociaciones, si no tuviera nada que ocultar y todo cuanto realizase fuese conforme a la ley y a la normativa local? Yo pienso que nada. Entonces ¿Cuál es la causa, no ya de su contrariedad, sino de su visceral rechazo a este tipo de colectivos, incluido un partido político como el PP que forma parte del pleno municipal, con siete concejales y más de tres mil votos de ciudadanos? Pues eso me estoy preguntando yo hace bastante tiempo y sólo encuentro una respuesta: su repudio a la democracia y su rechazo frontal a la participación ciudadana en la vida pública, lo cual tiene que esconder poderosas razones que, al menos yo, las ignoro.

La democracia es una forma de organización de grupos de personas, cuya característica predominante es que la titularidad del poder reside en la totalidad de sus miembros, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad colectiva de los miembros del grupo. En sentido estricto la democracia es una forma de gobierno, de organización del Estado, en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que le confieren legitimidad a los representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la que todos sus habitantes son libres e iguales ante la ley y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales. La democracia se define también a partir de la clásica clasificación de las formas de gobierno realizada por Platón primero y Aristóteles después, en tres tipos básicos: monarquía (gobierno de uno), aristocracia (gobierno de pocos), democracia (gobierno de la multitud para Platón y "de los más", para Aristóteles). Hay democracia directa cuando la decisión es adoptada directamente por los miembros del pueblo. Hay democracia indirecta o representativa cuando la decisión es adoptada por personas reconocidas por el pueblo como sus representantes. Por último, hay democracia participativa cuando se aplica un modelo político que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones públicas o cuando se facilita a la ciudadanía amplios mecanismos plebiscitarios. Estas tres formas no son excluyentes y suelen integrarse como mecanismos complementarios. Ésto es la auténtica democracia, y ésto es lo que niega a sus ciudadanos el ayuntamiento de Llanes, representado por su alcaldesa, doña Dolores Álvarez Campillo. La señora alcaldesa se atreve a hablar de “terrorismo administrativo”, cuando en su equipo de gobierno hay concejales que amenazan y coartan las libertades personales y asociativas. Y sino, que se lo pregunten a la asociación vecinal “La Joguera de Celorio”. Eso sí es "terrorismo administrativo". La amenza al más puro estilo mafioso. El llamado por ella “Frente del NO”, no es, ni más ni menos, que el ejercicio de los ciudadanos a sus derechos constitucionales y democráticos. No es, ni más ni menos, que el derecho de los ciudadanos a asociarse y ejercer su libertad reconocida en la Constitución española y que la alcaldesa pretende ignorar y repudiar.

Lo que está pasando estos días con la playa de Antilles, en Cué; como los puentes elevados que se pretenden construir -con el amparo del gobierno municipal- para evitar el ferrocarril en elgunos puntos del concejo, en contra de la opinión de una importante mayoría de ciudadanos; como el cierre del colegio de la ESO en Posada; como el cierre del cruce de la Arquera, como el flagrante deterioro del entorno de los bufones de Pria, con su beneplácito, y un largo etcétera de ejemplos de lo que es gobernar “contra un pueblo”, es el modo que el gobierno municipal llanisco tiene de agradecer la confianza que, en su día, se le otorgó.

Ya lo dijo Manuel Azaña hace muchos años: “el pueblo es adoquín y está para pisarlo”.

La filosofía de estos gobernantes actuales, no varía mucho, sólo que estos saben bien “contra quien gobiernan” y que, además, se lo van a seguir agradeciendo.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

ASTURIANOS EN AMÉRICA

José Antonio Nespral Tirador.



Portada de la revista "Bolera"

Hoy publica el diario "La Nueva España" una amplia entrevista con el presidente del Centro Asturiano de Buenos Aires, don José Antonio Nespral Tirador, personaje a quien conocí en Panes en el mes de julio y a quien realicé otra entrevita para la publicación "Bolera" que edita la Asociación Bolística "Pico Peñamellera", aprovechando que el Sr. Nespral presidía el jurado de los premios que, anualmente, la citada Asociación concede a personas o entidades destacadas en el mundo de los bolos.
José Antonio Nespral es natural de Coya, en el concejo de Piloña, y lleva sesenta y dos años en Argentina.
Por su interés, y por tenerla recogida en mi blog, la dejo aquí a su disposición:

B) – Se está celebrando estos días “El Mundialito” de bolos en Pola de Siero, donde participan muchos Centros Asturianos de todo el mundo. ¿Cómo valora este evento deportivo y, sin ninguna duda, de unión y de encuentro?

J.A.N.T. – Le doy muchísima importancia pues, sin duda, es un nexo de unión entre diferentes colectividades de asturianos repartidas por todo el mundo. Para nosotros no es fácil competir acá pues, hoy por hoy, en Buenos Aires se juega poco a los bolos. De hecho, tenemos una pareja compitiendo en este Mundialito y son ya de cierta edad. Los mayores juegan poco. Ahora se está viendo más jugar a los jóvenes y niños y eso nos da esperanzas de que en próximas competiciones podamos estar mejor representados. En Santa Fe hay mejores jugadores porque tienen un colegio que enseña a jugar a los bolos casi como obligación. Ellos sí tienen en este Mundialito mejor y mayor representación: dos equipos buenos. Mi valoración sobre este evento cultural-deportivo es muy buena.

B) – Los pueblos, aquí en Asturias, van perdiendo identidad y tradiciones (cultura, juegos, folklore..) ¿Los Centros Asturianos en el mundo, son para usted un verdadero referente de conservación de esta, en definitiva, cultura popular?

J.A.N.T. – Sí. Sin duda ninguna. En los Centros Asturianos hemos tenido el empeño de conservar nuestra identidad desde siempre. Desde que salimos de nuestra tierra. Hemos estado muchos años olvidados, sin ninguna ayuda en ningún sentido y lo hemos logrado. Ahora estamos mucho más apoyados. Pero sabemos que hay que tener empuje como lo hacen en algunos lugares de acá. Aquí en Panes es admirable el cariño y el trabajo que muestran a los bolos, nuestro deporte autóctono por antonomasia. El Mundialito de Pola de Siero es otro ejemplo. Sí, es cierto que se pierden cosas, pero también es cierto de somos muchos los empeñados en que esto no suceda y, seguro, ganaremos la batalla.

B) – Deduzco de sus palabras que ahora están bien apoyados y que observan sensibilidad por parte del Gobierno Asturiano y otras instituciones; Federaciones deportivas, etc..

J.A.N.T. – Sí, muy cierto. Hemos estado muchos años ignorados. Ahora es distinto. Tenemos apoyos institucionales y de otros estamentos. Tiene que ser así pues la asturianía no es sólo cantar una tonada y beber una botella de sidra, mejor o peor escanciada. La asturianía va más allá. Nosotros queremos estar cerca de la tierra y necesitamos estos apoyos, estos contactos directos que tanto se notan y se agradecen. No podemos estar lejanos unos de otros porque si llegamos a perder nuestras señas de identidad, lo perdemos todo.

B) - ¿Cuantos socios tiene actualmente el Centro Asturiano de Buenos Aires, el mayor de Sudamérica?

J.A.N.T. – Pues, actualmente, menos de los deseados y necesarios para su buen mantenimiento. Somos en la actualidad 3.200 socios y deberíamos estar en los 6.000. Argentina tuvo una crisis muy fuerte entre los años 2000 y 2002 que nos hizo mucho daño y nos impidió mantener a una gran parte de la masa social. En aquellos años lo fundamental era subsistir y hubo que dejar de lado muchas cosas superfluas. Sufrimos muchas bajas entre los socios pero parece que estamos en vías de recuperación. En la actualidad hay un ritmo de nuevos socios de entre 10 y 15 semanales y más del 50% jóvenes atraídos por la oferta del Centro que tiene, entre sus actividades, muchos deportes con buenas instalaciones para su práctica y buenos profesores. Todo esto a la juventud la atrae.

El Centro Asturiano de Buenos Aires, fue construido y financiado por una gran masa de gente sencilla. Unos aportaron 100, otros 300. Cada uno lo que pudo. Fue obra de todos, no de cuatro potentados. Se inauguró el 7 de septiembre de 1929 y hoy es todo nuestro.

B) – Usted que preside el Centro Asturiano más grande de Sudamérica ¿se siente, inevitablemente, un poco embajador de Asturias en Argentina?

J.A.N.T. – Sí, es inevitable. Me siento embajador y, en alguna manera, custodio del prestigio que los españoles y, en este caso los asturianos, hemos adquirido en el país a través de muchos años. Somos la segunda colectividad española en Argentina, después de la gallega y tenemos un peso importante en el país.

Cuando yo llegué y comencé a trabajar en un negocio agrícola, viajaba a más de 800 Km. hacia el interior del país. Iba a comprar mercancías que me eran necesarias y, siendo un desconocido para los proveedores, trataba de dejarles algún dinero como señal hasta pagarles el resto. Me encontré con alguno que me dijo: No sé preocupe usted, ya nos pagará. Pero, ustedes no me conocen de nada. No, pero es usted español y asturiano. Eso le da a usted un crédito que sabemos no nos va a defraudar.

Eso es muy grande y hay que tratar de conservarlo. Por eso, ocupar este cargo que yo ocupo te obliga a mucho. No podemos defraudar ese prestigio ganado a pulso por nuestros predecesores.

B) – Ponga, don José Antonio, un asturiano o asturiana en su vida.

J.A.N.T. – Es que yo soy muy localista… Pero bien, para mí un personaje asturiano de referencia es mi vecino y paisano, Dionisio de la Huerta, el gran inspirador y creador del “descenso del Sella”. Cuando en España a penas se conocía el tenis, Dionisio era el presidente de la federación. A mí me gustaría llegar a tener su curriculum.

B) – Por último, ¿Cuándo cantó usted por última vez “Asturias Patria Querida”?

J.A.N.T. – Pues hace poco menos de una semana. Sí, yo la canto seguido. No hay acto en la Argentina que no terminemos cantando “Asturias Patria Querida”. Cuando se institucionalizó como himno de la Comunidad Autónoma Asturiana, yo no estaba muy de acuerdo. Pensaba que hubiese sido mejor componer otro himno, por aquello de que se identificaba con la canción de los borrachos, sin embargo un periodista español, exiliado desde hacía años en Argentina, que escribía en uno de los periódicos más importantes del país, me hizo ver lo contrario, que “Asturias Patria Querida” era lo más acertado para ser nuestro querido himno. Al final lo llegué a comprender y darle la razón.

B) – Pues, don José Antonio, opinión que comparto con usted. Muchísimas gracias por su tiempo y su generosidad y sepa que tiene en Panes quien siempre le acogerá con el cariño y el respeto que usted se merece. Muchas gracias de nuevo.