jueves, 31 de diciembre de 2009

¡¡¡FELIZ 2010..!!!


Sólo quiero desearles a todos los que con paciencia (y también con cierto cariño) me han estado soportando durante el año, que el próximo 2010 les traiga lo mejor. Sobre todo paz, trabajo y salud; el resto se compra..


Un fuerte abrazo, queridos amigos. Tenemos que intentar ser buenos. Buenos no...., mejores, que buenos ya lo somos....


¡¡Hasta pronto...!! y que disfrutéis mucho con vuestras familias y amigos....

lunes, 28 de diciembre de 2009

LA FIESTA NACIONAL

¿Por qué el toro acometedor que se da normalmente en la naturaleza, va desapareciendo de todas partes menos de España, donde queda como una especie zoológica superviviente..?



La última batalla del nacionalismo catalán se libra contra la “Fiesta Nacional”, es decir, contra la fiesta taurina. Me da en la nariz que es una batalla perdida para la Fiesta (y para España) y que se convertirá en una victoria pírrica para los nacionalistas.
Lo uno, porque España no tiene, hoy por hoy, un gobierno fuerte que defienda una identidad nacional y está entregado, vergonzosamente, en brazos de quienes pueden apoyarles sus lamentables propuestas en las cámaras legislativas, pagando precios que salen de una caja de caudales que no les pertenece porque sólo es propiedad del pueblo español. De esa caja no sólo sale dinero, sino que salen trozos del patrimonio cultural, histórico y sagrado de España que estos gobernantes actuales están dispuestos a robar a toda una nación, por el simple capricho de permanecer dos años más en el poder.
Lo otro, porque me pregunto cual va a ser el beneficio de un territorio como Cataluña, el cual se verá privado de una parcela cultural con un fuerte arraigo en toda España y que sólo va a beneficiar, en su ego nacionalista, a una cuadrilla de resentidos cuyo norte no es más que el odio y la destrucción de todo cuanto pueda ofrecer un olor de españolidad y de cultura milenaria.

Si a estas gentuzas, tal como tienen demostrado en distintas ocasiones, les importa un bledo la dignidad de una persona, más allá de lo que pueda beneficiar a sus propios planteamientos ideológicos, es fácil de imaginar lo que puede importarles la dignidad de un toro bravo. Pero en esto han encontrado una disculpa y un motivo con el que saben perfectamente que pueden hacer daño al país que odian y a los ciudadanos que desprecian.

No hay nada más allá de esa estrategia. No hay nada más allá de ese intento de destrucción. Nada hay más allá, sólo el odio y el sectarismo, algo que además les viene muy bien a sus vergonzosos socios del Gobierno Central para desviar de la atención pública fracasos más sonoros y de capital importancia para el país.

Hoy son los toros, “La Fiesta Nacional” por excelencia. Mañana exigirán llevar al cadalso a la Semana Santa andaluza, al Corpus Cristi de Toledo y quizá se atrevan a pedir la demolición de las catedrales de Burgos o de León, porque pueden ser, para ellos, reminiscencias de un pasado vergonzoso para una nación milenaria de la que ellos no quieren formar parte.

Lo triste es que España calla vergonzosamente. España está inane, se deja llevar, se deja manipular. Con España ya, casi prácticamente, se ha acabado. Ahora sólo queda acabar con sus símbolos y eso es ya tarea fácil.

Alguien dijo en una ocasión que “el pueblo que olvida su historia está obligado a repetirla”. España ha olvidado muchas veces su historia y lo ha pagado caro. Pero pocas veces como ahora ese olvido es tan palpable y a la vez tan sangrante y vergonzoso.