jueves, 4 de septiembre de 2008

EL AUDITORIO DE LLANES


En la foto: Finca de Lacazette, al lado del Sablón, donde se pretende construir el Auditorio.

A mí, como llanisco de adopción y peñamellerano de nacimiento, me encantaría que Llanes tuviera ese tan traído y llevado Palacio de Congresos con su aparcamiento para más de cuatrocientos vehículos. Claro que me gustaría, como me gustaría también que en su territorio se levantara la Giralda de Sevilla o el Acueducto de Segovia, por poner sólo estos dos casos de monumentos.

Me gustaría también que ese palacio, ya famoso sin construir, como el Niemeyer de Avilés, naciera del consenso y del criterio de la mayoría de los llaniscos, como debería ser y no es, y que su ubicación fuera la más idónea para nuestra maltratada villa y no a capricho del que manda. En ningún caso su elevado costo (unos treinta millones de euros) debería influir en la dejación de otras obras de infraestructuras básicas y necesarias para el concejo, ni restar recursos a las ayudas sociales y otras necesidades prioritarias que la población demanda cada vez con más urgencia y calidad.

Pero me temo que no va a ser así. Las autoridades municipales llaniscas, encabezadas por la alcaldesa, doña Dolores Álvarez, y por el exalcalde y actual Delegado del Gobierno en Asturias, don Antonio Trevín, pretenden seguir el ejemplo de los “césares” que por el mundo han gobernado, dejando una obra monumental, en su recuerdo, para la posteridad. Como Franco, por poner un ejemplo.

Y para perendengues, doña Dolores, que ya nos ha anunciado que la construcción no tiene marcha atrás, que es irreversible. ¿Con qué dinero cuenta? ¿Quién lo va a financiar?

El Ayuntamiento de Llanes, en este momento, tiene sus números en rojo y, sin el aporte al presupuesto de las licencias de obras de estos últimos años, los recursos que de por sí genera, no dan para alegrías, una vez cubiertos los gastos fijos de plantilla de personal, necesidades básicas, obras necesarias y todo ese cargado etcétera que aglutina una serie de desembolsos, necesarios e innecesarios, de los que no están dispuestos a prescindir.

Ya no es que no den para mucho, es que no alcanzan. En 2007, año en el que aún se mantenía la construcción en pleno auge y que los ingresos por licencias de obra eran suculentos, los gastos superaron en cuatro millones setecientos mil euros a los ingresos municipales por los diversos conceptos.

Las deudas bancarias que el Ayuntamiento mantenía a 31 de diciembre de 2007, ascendían a siete millones de euros, deuda que hay que ir apoquinando mes a mes.

Con un presupuesto para el presente año de casi veinticinco millones de euros, que muy posiblemente se sobrepase por los gastos de naturaleza municipal, y sin tener efectuada ninguna provisión de fondos al respecto, ¿cómo piensan acometer la construcción de este auditorio-palacio de congresos?

Para empezar, y debido al empecinamiento de que la ubicación de este palacio siga siendo la elegida en un principio, hay que proceder a la expropiación y pago de la finca de la familia Lacazette, con la que, según parece, no han tenido contactos en los últimos tiempos. ¿Con qué piensan hacer el pago de la finca si la expropiación se lleva finalmente a cabo como así parecer ser?

Estamos en un periodo de profunda crisis económica y, por fin, las recomendaciones y las medidas de austeridad que los Gobiernos central y autonómico se plantean, van a llegar con mucha más crudeza a los ayuntamientos. No es de esperar que las próximas transferencias que estos Gobiernos destinen a los entes municipales se vean elevadas, por el contrario, no se verán aumentadas y habrá que dar gracias de que no haya revisiones a la baja.

En esta situación ¿cree el Ayuntamiento de Llanes que se puede soñar, o se le ha prometido financiación por parte del Gobierno del Principado, para esta construcción que bien puede esperar tiempos mejores?

Hay que pensar en otra cuestión: De serle concedidas por el Principado partidas extraordinarias para este fin, ¿cuál sería la postura, o la respuesta, del resto de los Ayuntamientos asturianos a los que, como al mismo Llanes, se les está recomendando o exigiendo austeridad en los gastos y conciencia de la situación? Estaríamos ante un agravio comparativo que muchos no estarían dispuestos a tolerar, pero que nadie se extrañe si ocurre. Tanto el Gobierno central como el autonómico, son especialistas en formar líos. Después deshacerlos ya es otra cosa.

Dentro de todo este contexto uno no pude más que arrascarse el cuero cabelludo y tratar de comprenderlo. Yo, ya no me mato. Que salga el sol por Antequera.

Esto se merece una “porra”: ¿Se hará el auditorio? ¿No se hará el auditorio? Las apuestas quedan abiertas.

1 comentario:

  1. Casi 20 años molestando a esa familia. ¿Delirios de grandeza o intereses ocultos?, ¿y el pueblo de Llanes a verlas venir o están todos de acuerdo con este endeudamiento para los próximos diez años como mínimo, ademas del destrozo del mismísimo centro del pueblo?. ¿Como se puede parar ese atropello?.

    ResponderEliminar

Por favor, utiliza en tus comentarios la educación y el respeto.