En mi comentario de hace unos días titulado "Cumpliendo la Ley de la Memoria "Histérica", dos amables lectores realizan sendos comentarios, acusándome uno de ellos de no ser mío ese original en forma de carta de un padre a sus hijos. Es decir, que lo he copiado de alguien.Tengo que decir, en defensa de mi honor, que ese texto es auténticamente mío y original en todos sus extremos. Puede que esos lectores se confundan al haberlo podido leer en ECTV hace unos meses, donde lo publiqué bajo la firma "Sardi".
En caso de que no llegue a convencerles, rogaría a estos amables lectores, hiciesen público con documentos al respecto, a quien pertenece este texto. No duden que, en tal caso, pediré públicas disculpas y reconoceré mi faceta de "ladrón de textos ajenos".
No tengo la fea costumbre de plagiar,
pues nada iba a ganar con ello, pero me molesta, indudablemente, que se me acuse de hacerlo con la ligereza que aquí se ha hecho.
Leer no es sólo devorar páginas, hay que ser consciente de lo que se lee y tener capacidad de asimilarlo y comprenderlo.
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