miércoles, 1 de octubre de 2008

"ESPAÑA NO SE MERECE UN GOBIERNO QUE MIENTE"

Zapatero debería ser más prudente y no andar por ahí alardeando de la solvencia del sistema financiero español. Quizá sea un hecho cierto, y nos congratulamos de que así sea, pero tanto presumir puede llegar a dar que pensar.

Nuestro Gobierno ya empieza a ser conocido en el exterior por sus mentiras y sus engaños, por lo que muchos receptores de sus mensajes triunfalistas no se fían y tienden a tener ciertas dudas razonables al respecto de lo que se les intenta vender.

Zapatero ha aceptado nuestra parte alícuota en la ya inevitable crisis que se cierne, cual peste medieval, por gran parte de este mundo moderno, porque no le quedó más remedio dadas las evidencias, de lo contrario seguiría negándolo de la misma manera que niega la magnitud de la misma. No quiere darse cuenta que esto está empezando y de que sólo estamos en los primeros vientos fuertes del huracán. Morgan Stanley advertía hace pocos días que lo peor de la crisis en España, está por llegar.

Bien es cierto que Zapatero no debe andar por ahí diciendo que están dejando España como un campo en barbecho, su deber como presidente es otro, que para eso se le paga, pero conocida ya su afición por la mentira, mejor haría en ser más prudente y no emular a aquellos vendedores, charlatanes de feria, porque, como el sabe mejor que nadie, todo lo que se escupe suele caer en la boca.

Solbes intenta calmar a los españoles asegurándoles que sus ahorros no corren ningún riesgo, cosa que pocos dudan, o dudaban hasta la fecha, pero tanto empeño en resaltar la solvencia y garantía de nuestras instituciones bancarias, empieza a despertar cierto recelo entre los ahorradores.

Solbes es una de las primeras víctimas de la crisis. Parece imposible que un hombre de tan aparente seriedad y erudición dentro del sector económico, con una gran experiencia tanto en anteriores gobiernos de España, como en la Unión Europea, haya podido caer en las garras de un trilero como Zapatero. El vicepresidente y ministro de Hacienda, es posible que haya terminado su carrera política, y no víctima de la crisis económica, sino víctima del contagio zapateril que le ha llevado a interpretar un papel que no le correspondía, mintiendo y tergiversando la realidad ante un pueblo que tenía puestas, en sus conocimientos y pragmatismo, las esperanzas ante tan difícil situación.

Ayer el PP, pedía su dimisión, y no sería de extrañar que hasta el propio Zapatero se la exigiera para lavar su propia imagen y cagar sobre sus hombros todo el peso de la incompetencia y el desastre de la gestión presidencial.

Y digo esto porque próximamente tendrá lugar la entrevista Zapatero-Rajoy y sus correspondientes equipos económicos, y Rajoy, tras la petición de dimisión del vicepresidente económico, no vería adecuado tratar de estos temas con quien considera incapacitado para hacerlos frente con alguna probabilidad de éxito.

Zapatero necesita los apoyos populares ahora que ya no ve salida ni parches que aplicar a la crisis. Los necesita y los va a tener que pagar y Solbes pudiera convertirse en el chivo expiatorio.

Rajoy no va a la cita con toda la confianza necesaria. Las mentiras de ZP pesan en su disposición a colaborar y teme una encerrona, por lo que es de esperar que no muestre todas sus cartas en esta primera partida. Es otra consecuencia de la falta de sinceridad del Presidente y de la desconfianza que produce tanto timo y tanto engaño.

Tras el 11-M, cuando el gobierno de Aznar estaba aún sonado por los bombazos de Atocha y servía al pueblo español lo que se podía saber o suponer del atentado, información que le llegaba de los altos mandos policiales o del CNI, que daban mucha más a la oposición que al propio gobierno, el señor Rubalcaba, hoy ministro del Interior, saltándose vergonzosamente las leyes que obligan el día de reflexión, previo a cualquier consulta electoral, a no hacer ningún tipo de manifestaciones políticas, pronunció por radio y televisión aquella famosa frase: “ESPAÑA NO SE MERECE UN GOBIERNO QUE MIENTE”.

Nunca estuve tan de acuerdo con Rubalcaba. Tenía toda la razón del mundo. En lo que no estoy de acuerdo es en su falta de coherencia, pues un gobierno que, como el actual, se ha servido del engaño y la mentira para ganar unas elecciones, que sigue mintiendo porque no sabe hacer otra cosa, y encima se muestra soberbio y prepotente, no es digno de seguir al frente de un país como España. Siguiendo las propias tesis de Rubalcaba, deberían dimitir ya, y convocar nuevas elecciones.

Lo repito para que no se olvide: “ESPAÑA NO SE MERECE UN GOBIERNO QUE MIENTE” (Alfredo Pérez Rubalcaba – Ministro del Interior)