(Esto tiene que haber costado un pastón...)
Ayer, día de La Fiesta Nacional y de la Patrona de la Guardia Civil, La Virgen del Pilar, tenían pensado los gerifaltes políticos de Llanes inaugurar el nuevo cuartel de la Benemérita en la villa. Yo creo que hasta lo leí en algún periódico que echó el carro delante de los bueyes.
No pudo ser. Nada, fueron unas cuestiones burocráticas que siempre te vienen a dar el “coñazo”, pero ajenas totalmente a la gestión socialista que, como todos sabemos, es estrictamente puntual en esta clase de compromisos. ¿Conocen ustedes alguna obra o proyecto que se haya desarrollado con demora, dejando a parte las que aún no han comenzado…?
Es mala suerte, hombre. Cuando no son pitos son flautas, pero siempre tiene que haber algo. Mismamente el tramo de autopista Unquera-Llanes. El “jefe” ya había anunciado el comienzo de las obras, y por alguna zona se veía trabajar una desbrozadora, de bajo tonelaje, que nos auguraba un inmediato comienzo de las obras a las que el mentado “jefe” ya había puesto fecha de conclusión, ¿recuerdan?
Pues otra vez Álvarez Cascos entra en juego y nos chafa la obra tan necesaria y deseada. Y ahora no es porque Cascos no esté de acuerdo con el trazado aprobado, ahora es por causa de la puñetera crisis que él y Aznar nos dejaron. Sin un duro, macho. Estamos sin un duro, y ello va a repercutir muy negativamente en todas estas obras con las que los Gobiernos, autonómico y municipal, intentan callarnos la boca de vez en cuando. A estos socialistas, si ponen un circo se les rompen las piernas a los trapecistas.
Son hábiles y tienen suerte. Prometer, prometen y luego Dios dirá. ¿Qué no se puede hacer? Para eso está Pepiño, para inventar disculpas, y conocido es que “desde que se inventaron las disculpas se acabaron los pendejos”.
La crisis no es una disculpa, eso es producto de la suerte. Con la crisis tienen una defensa buena para aligerar la vergüenza de la inoperancia.
Hay otra cuestión por ahí de la que se habla muy poco últimamente, o no se habla. Me refiero al ya famoso (sin nacer) Auditorio-Palacio de Congresos que el actual gobierno municipal pretendía construir para perpetuar su memoria entre estas gentes inconformes y protestonas.
Digo yo, que si a este proyecto también le afectará la crisis. En caso de ser así, y se vea obligado a un aplazamiento sine die, doña Dolores, la alcaldesa, debería salir públicamente y explicárnoslo a los llaniscos, con los mismos perendengues que nos dijo que el proyecto ya no tenía marcha atrás. No sé si empleó alguna otra frase “contundente” pero cómo tengo la duda, me callo.
Yo, lo siento por ellos. Ya me gustaría que los guardias tuviesen un cuartel decente y que la autovía estuviera completada y no existiese este tramo de la vergüenza. Lo del Auditorio, como que me da igual, podemos pasar sin él. A doña Dolores y a don Antonio, los tenemos bien presentes con él y sin él.
¿No quedará algo de dinero para pegar algunas baldosas sueltas, que cuando llueve te ponen pingando los pantalones y zapatos? ¿Que tampoco…? ¡Pues estamos apañados…!
