domingo, 13 de julio de 2008

ARECES Y TREVÍN DEBERÍAN PEDIR PERDÓN

Ampliamos el plazo para la finalización de la Autovía del Cantabrico. Ahora lo llevamos hasta 2012, año de elecciones, año de inauguraciones y, Dios quiera, año de cambios...

Asturias tiene dos vergüezas bien repartidas, una en el Oriente y otra en el Occidente: Los tramos de autopista, inacabados, Llanes-Unquera y Otur-Villapedre. Dos escandalosas promesas incumplidas.

Sobre este asunto ya han corrido ríos de tinta (por emplear este tópico), es decir, ya se ha dicho todo lo que se tenía que decir. Sin embargo, nadie sabe a ciencia cierta nada. Nadie sabe de quien es la culpa de este desaguisado, porque ésta se reparte según desde donde se dispare.

Lo único cierto es que ahí están estos dos tramos inconclusos, ambos por distintos motivos, pero ahí están y para estar.

Lo que yo pretendo decir es que tanto Areces como Trevín, deberían tener, como mínimo, la elegancia y la responsabilidad de pedir perdón a toda España y, particularmente, a los Asturianos.

Deberían pedir perdón por sus mentiras y por sus falsas promesas electoralistas. Deberían pedir perdón por las víctimas que han quedado sobre el asfalto de estos vergonzosos tramos. Deberían pedir perdón por ser uno el Presidente Autonómico y otro el Delegado del Gobierno en Asturias. Deberían pedir perdón por su nefasta gestión y por el menosprecio al pueblo que representan.

Y deberían pedir perdón, también, a sus rivales políticos, a los que han masacrado, insultado, menospreciado y de los que se han reído a la cara, imputándoles ineficacia y ausencia de voluntad para resolver la situación cuando tuvieron responsabilidades de gobierno.

Deberían hacer esto porque ellos mismos han demostrado tanta ineficacia y tanta falta de voluntad como la achacada a sus rivales.

Areces ya lleva años en la presidencia del Principado. El PSOE, ya ha consumido una legislatura en el gobierno de la nación y está dispuesto a consumir otra tan esteril como la primera.

Aquí no se ha hecho nada, sólo hablar y tocar los perendengues. Y así no se hacen carreteras.

Por todo esto, creo que lo mínimo que deben hacer es pedir perdón, con un par, y luego ponerse de una puñetera vez a trabajar.

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