miércoles, 17 de junio de 2009

CASINO DE LLANES, NUEVA ETAPA

Carreira, Caballero y Maya, en la junta del "2 de mayo"



Hoy tengo en mí sentir un sabor agridulce. Dulce, porque un día, sin ningún ánimo de protagonismo, ni de nada parecido, llegué (dentro de unas circunstancias, casi necrológicas), a ser presidente del Casino de Llanes, una de las instituciones que, en su día fue de lo más prestigioso de esta villa. Hoy, por supuesto que no lo es. Y sé lo que digo e, incluso, la gravedad de lo que digo. Hoy se ha ido deteriorando de forma mortal, y no le auguro ningún futuro, salvo que en la misma haya un giro de 180 grados por parte de los nuevos dirigentes que lleguen.

Agrio, porque ¡tiene cojones!, a mis sesenta y un años, tengo que venir a enterarme de que no te puedes fiar de nadie. Tengo que llegar a enterarme de que amigos hay muy pocos y de que de comediantes y títeres, está el mundo lleno.

Quien me conoce, sabe que yo no me voy, ni con rencores, ni con frustraciones personales. Yo fui una persona que “pasaba por aquí”. Sin más maldad, sin más merecimientos y, por supuesto, sin más ambiciones, y mucho menos personales. A mí, los títulos, me cuelgan de los perendengues. Lo material, ya me sobra, y mi prestigio personal, si en todos estos años no he sido capaz de demostrarlo, ya es tarde para tal encomienda.

Lo agrio, también me lo producen las formas y el desencanto de bastantes ¿personas? Bien, de momento vamos a llamarlas así. Desengañarse en Llanes, radicalizarse en Llanes, perder la ilusión por muchas cosas en Llanes, no es nada difícil. Es sólo cuestión de tiempo y de meterte donde no te llaman. Pero eso se aprende, y nunca es tarde.

Ya he dicho que no me voy con rencor hacia nadie, aunque a alguien le tenga citado en los juzgados. Eso es otra cuestión muy distinta, aunque producto de la que nos ocupa.

Estos dos escasos años de presidencia del Casino me han enseñado bastantes cosas. Me han mostrado lo que personas de baja estopa son capaces de hacer para mantener un estatus absurdo y sin ninguna trascendencia. ¡Que no serían capaces de hacer para mantener un puesto político, por poner un ejemplo! Me han mostrado hasta donde se puede bajar, en lo moral, para mantener determinados privilegios. Me han mostrado cual es el nulo valor que le dan a una supuesta amistad, y me han mostrado la miseria de la gente que no es “nadie”, que nunca ha sido “nadie”, y que siempre serán “nadie”.

Yo no pude estar, por desgracia, en la última asamblea de socios del pasado sábado. Me bastó con la del día dos de Mayo, donde parecía que se defendía Madrid ante el invasor gabacho.

Ahí he visto a esos “nadies”, que por cuatro euros al mes que pagan como socios, se creían sentados en el consejo de administración de un banco, pidiendo y exigiendo, a unos niveles incomprensibles de hipocresía, a unas gentes (directivos) que no se habían comido un solo euro, y que habían hecho bastantes más cosas que las que se hicieron en muchos años, las más estrictas cuentas y las más exigentes explicaciones a una gestión, cuando menos, limpia y honrada.

Ahí observé las miserias de esos “nadies”, a flor de piel. Les observé satisfacer sus decepciones vitales y sus frustraciones personales en un foro en el que no fueron capaces de mostrar la más mínima educación, ni el más básico de los respetos.

Ahí observé criterios (tengo que pensar que alguien tiene intereses personales en algunas cosas) de tan bajo calibre, que consideran cara (por poner un ejemplo) la adquisición para la Sociedad de un instrumento musical (una batería instrumental) por 600 euros, y tienen como “barato” y normal, que la Sociedad tengan cedido un bar a “COSTE CERO” a una determinada persona y, encima, se le pague una cantidad por determinados servicios. La partida más importante del presupuesto mensual de la Sociedad.

Ya digo, he aprendido muchas cosas. Sé que la Sociedad Casino de Llanes, no tiene, a penas, ingresos que le permitan desarrollar actividades. He aprendido que está hipotecada y agarrada por los perendengues y que su futuro no es nada halagüeño.

Llegará otra Junta Directiva. Yo me fui, porque ésta no es mi guerra y no he encontrado ningún tipo de comprensión y, hoy por hoy, a mí no me vacila ni me falta al respeto ningún hijo de vecino. Sólo queda desearle a los que lleguen, todo tipo de éxitos y aciertos. Consejos, por mi parte, ni uno. Lo que hay que hacer, ya lo saben ellos. Otra cosa es que quieran o no quieran hacerlo.

¡Por cierto!: Si no me echan, yo seguiré siendo socio……


4 comentarios:

  1. Alfredo es un buen tipo, un chaval extraordinario. Y ese tipo de personas no pueden encajar en Llanes si quieren seguir siendo buenos tipos y chavales extraordinarios. En Llanes te meten una puñalada por la espalda a las primeras de cambio y por un simple plato de lentejas. Lo que sucede es que a Alfredo en el Casino le asestaron varias piñaladas: los enemigos declarados y los amigos aduladores, y esas son las que más duelen.
    Puede dar gracias a la vida Alfredo de haberse librado de semejantes comediantes. Y nunca olvidara aquello de que en Llanes todo es posible, cómo será que aquí hasta las vacas llegan a volar. Suerte chaval, aunque no creo que aprendas nunca por tu bonhomía.

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  2. Los amigos seguimos aquí,los otros ¿eran amigos?
    .A los amigos, no se les dan puñaladas traperas,se les defiende,a los amigos no se les vende,se les defiende.
    !!!Macho, que criba hiciste!!!,ahora ya sabes quien es amigo de verdad.

    Antonio

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  3. Soy de los culpó, ZP, del fracaso escolar de nuestros hijos,por lo que te pido disculpas por los errores que pueda cometer.
    En esta bendita Villa,como dicen los jóvenes,hay mucho pijismo.Los apellidos ilustres son muchos,pero la descendencia,¿son tan ilustres,o son mas caciques?.
    Son como el perro del hortelano,ni comen ni dejan comer.
    Aqui, solo triunfan,los políticos que esten en la poltrona,los indianos que se supone que tienen dinero,o los foráneos de la especulación del ladrillo.El resto ,no somos nadie.
    Con lo único que no ha podido esta pandilla de caciques,de momento,es con los bandos,bueno con esto no se atreven.
    Cómo el cualquier lugar,aqui,hay de todo,pero por desgracia abunda el H.....tismo,del que no se si algun día se librará la Villa,solo hay que leer el BOLETIN OFICIAL DEL AYUNTAMIENTO,para confirmar lo dicho.

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  4. Alfredo siempre fue un buen caval des de nino

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