lunes, 12 de abril de 2010

BARCELONA - REAL MADRID, UNA LIGA ENTRE DOS

(Ladislao Kubala)


Este comentario se lo dedico a mi nieto, Diego, un "forofo" del Barça.


Cuando el Real Madrid y el F.C. Barcelona se enfrentan, es una de las oportunidades donde mejor se aprecia la cantidad de cafre, o zafio, que hay suelto por la vida. Son pocos los que miran el fútbol (y, tristemente, otras cosas más importantes) con los ojos de la objetividad y de la imparcialidad.

Un partido de fútbol de estas características suscita pasiones, y ello es lógico y comprensible, pero también provoca cerrazón mental y revive otro tipo de rivalidades totalmente ajenas al deporte. Quizá todo ello sea consecuencia de que el fútbol, en sí mismo, ha dejado de ser un deporte para convertirse en un termómetro que da la medida de otras cuestiones que nada tienen que ver con un balón en juego.

Tristemente, gentes como el presidente Joan Laporta, encienden pasiones entre las aficiones que hacen que los sentimientos deportivos se desvíen hacia sentimientos políticos, nacionalistas, e incluso raciales, dejando en un segundo plano la esencia exclusivamente deportiva.

El último partido que el pasado sábado enfrentó a estos dos clubes, disputado dentro de su “particular” liga (no hay más que fijarse en la clasificación general) ha dejado una buena muestra de lo que estoy comentando. Sin embargo, existen borregos a nivel de calle, y lo que es más triste, de prensa deportiva de opinión, que no son capaces de reconocer esta realidad

Hoy por hoy, el F.C. Barcelona es, sin duda, el mejor equipo del mundo, y no sin méritos. Esta evidencia le llevó a triunfar claramente en Madrid y obtener el liderato de la liga, que muy difícil se le va a poder arrebatar durante los próximos seis partidos que restan para su conclusión.

El fútbol practicado por este club, que no goza (por distintas razones) de mis simpatías, es precioso y contundente. Ha mostrado que, aún teniendo en su plantilla grandes figuras, es más importante y efectiva la labor de conjunto (de equipo) que las individualidades de precios astronómicos.

Por el contrario, el Real Madrid, no ha sabido comprenderlo y está pagando las consecuencias. Pero tampoco es para demonizarlo, y mucho menos a su entrenador, Manuel Pellegrini.

La liga de fútbol sólo puede ganarla un equipo y, según se ve venir, no va a ser el Real Madrid quien se la lleve este año, pero nadie puede menospreciar la campaña realizada por los blancos. Un fallo, y ante el actual mejor equipo del mundo, le va a privar de este triunfo, pero nadie puede ignorar que el Real Madrid es el segundo clasificado con 77 puntos (tres menos que el Barcelona) y que su inmediato seguidor, el Valencia, está con 56 puntos.

Perder una liga con catorce o quince puntos de diferencia, sí podría ser vergonzoso para un Real Madrid que ha invertido en su proyecto para la presente temporada cantidades astronómicas de dinero y, aunque está fuera de todos los torneos en los que debería estar, creo que se merece un respeto y reconocimiento, al menos como club.

Puede que haya jugadores que no se merezcan este respeto y eso hace necesario sacar el cepillo, pero supongo que lo lógico para la directiva blanca sea considerar el despido de Manuel Pellegrini. Las soluciones en el fútbol siempre suelen pasar por la destitución de los entrenadores. Sin embargo, creo que habría que fijarse primero en otras “figuras directivas” que son las que deciden fichajes, firman los cheques y, quien sabe si hasta se les queda algo “olvidado” por los bolsillos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, utiliza en tus comentarios la educación y el respeto.