La vida, esta vida que nos toca vivir, es una putisísima mierda….A unos les puede gustar (mejor para ellos). Otros echamos de menos muchas cosas. Unos la vamos superando. Otros no pueden. Yo, cuando me levanto por las mañanas, trato de rezar algo y superarlo con duchas, pero no me es fácil. Esta vida no es una vida normal. Algo falla aquí. Uno recurre a las páginas sociales que hay en los medios, con la finalidad de relacionarse con gentes. Con la finalidad de estar ahí. Con el deseo de ser útil para algo. Con el deseo de entretener y entretenerte.
A mí no me es fácil, porque no soy un profesional del periodismo, escribir un comentario (nunca me gustó decir artículo; eso lo dejo para los profesionales), pero escribir cosas me ayuda a vivir. Me ayuda a estar ahí, por eso hoy escribo esto. De la misma manera que me ayuda el estar en “Facebook”, en “ECTV”, en la página de mi amigo, “Nelmelero.com”, en algunos sitios de éstos que me hacen sentirme vivo.
Hoy regresaba a casa, al medio día, como casi todos los medios días. Alguien me machacó con la noticia: Han encontrado a Toño Núñez, flotando cerca de la rula. Se me cayó todo, pero sobre todo el ánimo…¡¡Nooo!!. No podía ser..¿Cómo iba a ser Toño…? Pero sí, era él. Toño murió abrazado al mar.
Toño Núñez, era un querido amigo. Él también escribía mucho. Era un hombre muy culto al que yo admiraba. Algo más joven que yo. De la edad de mi hermano, Isidro, con el que se había medido en campeonatos de bolos (de Asturias y Nacionales) en infantiles, juveniles y también en las máximas categorías. Buenos compañeros y mejores amigos.
Por eso yo me preguntaba: ¿Y como se lo cuento yo ahora a mi hermano..? Pero las noticias corren y, al poco rato, me llamaba Isidro…¿Qué quieres que te diga, hermano..? Si es que yo tampoco sé muchas cosas. Sé lo que ha pasado, y nada más.
Toño, al menos para mí, era la bondad y la elegancia personificada. Era un prototipo de hace ya unos años en los que, aún habiendo estado en política (concejal de Cultura del ayuntamiento de Llanes), siempre fueron leales a unos principios de rectitud nada frecuentes en los tiempos actuales (y si alguien quiere discutírmelo, me tiene a su disposición).
A mí, hay veces que se me sale el cariño por debajo de la camisa. También hay veces que desprecio. Yo creo que nunca he odiado. Odiar no está en los parámetros de mi vida. Despreciar sí. Toño, al contrario que yo que soy del PP, era socialista. Socialista de aquellos primeros tiempos. A mí me hubiese gustado que muchos compañeros del PP hubiesen sido como Toño Núñez .
Yo sé que mañana, muchos de sus alumnos del Instituto de Llanes van a llorar la ausencia de un querido profesor. Sé que, mañana, cuando empiecen las clases, muchos no se lo creerán.
Yo, mañana, también me levantaré más triste y más solo. Trataré de superarlo, porque cosas más graves he tenido que superar en esta vida. Siempre me quedará el recuerdo de un gran amigo. De un hombre joven, culto, elegante en lo personal, cariñoso, deportista; un fenómeno al que en un terrible momento la vida le dijo que hasta ahí había llegado.
No hace ni dos días que estuve contigo. Hablamos de nuestros escritos en la prensa regional. Tú me contabas una anécdota y yo te contaba a ti otra. Escribe eso, Fredo (me decías) porque luego se pierde en la memoria. Yo te prometí que sí lo iba a escribir, pero que tenía que contar con tu apoyo cultísimo y tus grandes conocimientos sobre la historia de nuestra tierra. Y te me has ido….Yo, es posible que siga aquí un tiempo más. Hasta que Dios quiera. A mí, tampoco me gusta esta vida. Ya estoy harto de muchas cosas.
Por último, Toño, déjame que reproduzca aquí los versos preciosos que, también, un hombre joven, muy querido y admirado por ti y por mí, escribió ya hace muchos años. Se llamaba Miguel Hernández y se marchó casi a tu edad.
“A las aladas almas de las rosas/del almendro de nata te requiero./ Que tenemos que hablar de muchas cosas,/compañero del alma, compañero…./
A mí no me es fácil, porque no soy un profesional del periodismo, escribir un comentario (nunca me gustó decir artículo; eso lo dejo para los profesionales), pero escribir cosas me ayuda a vivir. Me ayuda a estar ahí, por eso hoy escribo esto. De la misma manera que me ayuda el estar en “Facebook”, en “ECTV”, en la página de mi amigo, “Nelmelero.com”, en algunos sitios de éstos que me hacen sentirme vivo.
Hoy regresaba a casa, al medio día, como casi todos los medios días. Alguien me machacó con la noticia: Han encontrado a Toño Núñez, flotando cerca de la rula. Se me cayó todo, pero sobre todo el ánimo…¡¡Nooo!!. No podía ser..¿Cómo iba a ser Toño…? Pero sí, era él. Toño murió abrazado al mar.
Toño Núñez, era un querido amigo. Él también escribía mucho. Era un hombre muy culto al que yo admiraba. Algo más joven que yo. De la edad de mi hermano, Isidro, con el que se había medido en campeonatos de bolos (de Asturias y Nacionales) en infantiles, juveniles y también en las máximas categorías. Buenos compañeros y mejores amigos.
Por eso yo me preguntaba: ¿Y como se lo cuento yo ahora a mi hermano..? Pero las noticias corren y, al poco rato, me llamaba Isidro…¿Qué quieres que te diga, hermano..? Si es que yo tampoco sé muchas cosas. Sé lo que ha pasado, y nada más.
Toño, al menos para mí, era la bondad y la elegancia personificada. Era un prototipo de hace ya unos años en los que, aún habiendo estado en política (concejal de Cultura del ayuntamiento de Llanes), siempre fueron leales a unos principios de rectitud nada frecuentes en los tiempos actuales (y si alguien quiere discutírmelo, me tiene a su disposición).
A mí, hay veces que se me sale el cariño por debajo de la camisa. También hay veces que desprecio. Yo creo que nunca he odiado. Odiar no está en los parámetros de mi vida. Despreciar sí. Toño, al contrario que yo que soy del PP, era socialista. Socialista de aquellos primeros tiempos. A mí me hubiese gustado que muchos compañeros del PP hubiesen sido como Toño Núñez .
Yo sé que mañana, muchos de sus alumnos del Instituto de Llanes van a llorar la ausencia de un querido profesor. Sé que, mañana, cuando empiecen las clases, muchos no se lo creerán.
Yo, mañana, también me levantaré más triste y más solo. Trataré de superarlo, porque cosas más graves he tenido que superar en esta vida. Siempre me quedará el recuerdo de un gran amigo. De un hombre joven, culto, elegante en lo personal, cariñoso, deportista; un fenómeno al que en un terrible momento la vida le dijo que hasta ahí había llegado.
No hace ni dos días que estuve contigo. Hablamos de nuestros escritos en la prensa regional. Tú me contabas una anécdota y yo te contaba a ti otra. Escribe eso, Fredo (me decías) porque luego se pierde en la memoria. Yo te prometí que sí lo iba a escribir, pero que tenía que contar con tu apoyo cultísimo y tus grandes conocimientos sobre la historia de nuestra tierra. Y te me has ido….Yo, es posible que siga aquí un tiempo más. Hasta que Dios quiera. A mí, tampoco me gusta esta vida. Ya estoy harto de muchas cosas.
Por último, Toño, déjame que reproduzca aquí los versos preciosos que, también, un hombre joven, muy querido y admirado por ti y por mí, escribió ya hace muchos años. Se llamaba Miguel Hernández y se marchó casi a tu edad.
“A las aladas almas de las rosas/del almendro de nata te requiero./ Que tenemos que hablar de muchas cosas,/compañero del alma, compañero…./
para tono nunez de la lejania suiza te conoci de pequnu tono mi padre era amigo del tuyo note procupes loles tu y solo tu te acuerdas de los paseos a las 8 dela manana enpuertu chicu
ResponderEliminarlos 2 mojando los pies para comenzar el dia
como no encuentro las palabras te digo loles no cambies la vida es sorprendente y es lo que hayapollate en el baston detu vida nodejes y vive no nos regalaran otra un abrazo para ti y tu tono os quiero